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En el corazón de los mercados de defensa y de seguridad en América Latina

Brasil, México, Argentina, Colombia y Chile conforman las principales economías de un continente acostumbrado a los contrastes. Se espera que, en 2022, el crecimiento regional sea del 2,1 %, mientras que la inversión pública solo representa el 19,5 % del PIB, es decir, por debajo de la media mundial del 26,8 %. Los mercados de defensa y de seguridad están en alza globalmente. Se espera que el mercado latinoamericano de defensa alcance una tasa de crecimiento anual superior al 1,5 % entre 2022 y 2027. Y no faltan las necesidades. Por Diane Cassain
Expodefensa Homeland

Un mercado en expansión

Se espera que el segmento de vehículos de defensa alcance la tasa de crecimiento anual compuesto más alta durante el período 2022-2027. Este crecimiento se debe principalmente a los proyectos actuales de los países de América Latina de modernizar sus fuerzas armadas y de mejorar sus capacidades aéreas, terrestres y marítimas. Chile, Colombia y Brasil son algunos de los países que se están planteando mejorar sus fuerzas navales. En los próximos años, la Marina de Brasil ha previsto adquirir 21 buques de escolta, cinco buques de aprovisionamiento de 13 000 toneladas métricas, cuatro buques de asalto anfibio de 20 000 toneladas métricas y portaviones de 40 000 toneladas métricas. Del mismo modo, la Armada colombiana tiene previsto extender su flota actual de fragatas a seis de aquí a 2025, y añadir otras dos fragatas de aquí a 2030.

Las fuerzas terrestres de Brasil, Paraguay y Perú, entre otras, también están contemplando la posibilidad de sustituir la anticuada flota de vehículos blindados. En diciembre de 2016, el Departamento de Estado de Estados Unidos aprobó la venta de 178 vehículos de transporte de infantería Stryker reacondicionados al gobierno de Perú. El ejército de Brasil firmó un contrato de 3680 millones de dólares con Iveco América Latina para el suministro de vehículos blindados de transporte de tropas modelo VBTP-MR para renovar la flota Urutu CASCAVEL cada vez más anticuada. Las entregas comenzaron en 2012 y deberían continuar hasta 2030[1]

Los vehículos blindados y la artillería están muy demandados, al igual que las armas ligeras, los aviones de combate o los vehículos aéreos no tripulados, algunos con capacidad ofensiva.

Estados Unidos, Alemania y Francia siguen siendo los socios principales y actúan como proveedores de los Estados sudamericanos en distintos sectores, como sistemas de comunicación, vehículos terrestres, marítimos y aéreos o armas y munición. Se espera que sigan floreciendo nuevas oportunidades de mercado en la región, como consecuencia del aumento general del gasto militar y de los grandes planes de modernización de los equipos militares. Por último, Chile, Ecuador, Argentina y Colombia se preparan para los efectos del cambio climático y los integran en sus doctrinas de defensa, otorgando un papel predominante a las fuerzas militares en caso de catástrofes naturales.

[1] https://www.mordorintelligence.com/fr/industry-reports/latin-america-defense-market

Colombia: oportunidades en ascenso

Con un presupuesto de defensa de 8140 millones de dólares en 2022, Colombia es el país con mayor gasto militar de Sudamérica en términos de PIB. Algunos grandes grupos franceses como MBDA o Thales gozan de una fuerte presencia en el país, aunque el sector de la seguridad y la defensa sufre una fuerte competencia, en concreto de parte de Brasil, de Estados Unidos, de Israel y de China.

La Fuerza Aérea Colombiana ha empezado a sustituir sus aviones de combate Kfir, de fabricación israelí, en servicio desde 1991. La Armada está acometiendo el plan de renovación de sus unidades de superficie —fragatas, patrulleras y buques polivalentes—, y la adquisición de aquí a 2042, de cuatro submarinos y de dos nuevos aviones de patrulla marítima.

La seguridad es uno de los sectores más dinámicos de Colombia. En 2020, el mercado de la seguridad privada representaba un volumen de negocio de 6700 millones de dólares, lo que equivale al 1,6 % del PIB y contaba con 856 empresas especializadas en vigilancia. Los mercados de la confianza digital, de gestión de crisis y de vigilancia del espacio marítimo, terrestre y aéreo están mucho menos explotados que la seguridad privada o la vigilancia en el país. Una bendición para las empresas francesas. Francia es el 5.o país inversor en Colombia.

Las principales oportunidades en el sector de la seguridad ciudadana y de la seguridad civil incluyen las áreas de movilidad (vehículos blindados de transporte, vehículos blindados con contenedores logísticos, alojamiento, tiendas funcionales, equipos móviles de localización e identificación de matrículas, equipos móviles de digitalización, vehículos híbridos); armamento (municiones, fusiles electro-ópticos de precisión, protección balística, armamento no letal, uniformes de campaña con protección ignífuga y frente al ácido y los cortes, etc.); y comunicación (seguridad de instalaciones, interceptación de voz y datos, comunicaciones móviles, PDA para localización de equipos y funcionarios, gestión de inventarios, etc.).

Se mencionan oportunidades en los sectores de la seguridad de las instalaciones y de la vigilancia aérea

La inteligencia de datos, las soluciones de gestión de multitudes, la seguridad de las instalaciones aeroportuarias y la ciberseguridad son otros de los mercados abiertos en Colombia. En materia de ciberseguridad, el país también es un objetivo de los ciberdelincuentes.[2] En 2021, el Ministerio de Defensa registró más de 48 000 denuncias de cibercriminalidad.[3]

[2] La sécurité en Colombie, Business France

[3] https://www.infobae.com/fr/2022/03/18/mindefensa-a-signale-plus-de-48-000-plaintes-pour-cybercriminalite-en-2021/

Chile: entre renovación y modernización

Al igual que los otros Estados de la región, Chile se encuentra en la actualidad en una fase de renovación y modernización de sus equipos, en concreto tanques y vehículos y blindados. Se espera que la empresa pública ASMAR entregue a la Armada un nuevo rompehielos para 2024. La empresa está trabajando también en la construcción de dos nuevos buques polivalentes. En 2020, el gobierno chileno firmó un contrato con el gigante americano Lockeed Martin para modernizar sus cazas F-16 para la Fuerza Aérea.

Los drones también gozan de gran demanda en numerosos ámbitos, como la seguridad pública. Entre sus ámbitos de aplicación se encuentra el uso para el control del territorio y la vigilancia de propiedades por parte de las empresas de seguridad. En Santiago, casi todos los municipios han adquirido un dron adaptado a la seguridad de la zona. En 2021, el ministro del Interior anunció el aumento de las brigadas de drones. Por último, los analistas prevén un aumento de las ventas de drones entre un 20 y un 30 % anual.

Chile es también un país expuesto a numerosas catástrofes naturales. Los terremotos y las inundaciones son frecuentes. En verano se producen grandes incendios forestales por todo el país. La actividad volcánica también es motivo de preocupación. Hay que señalar que España y Chile han hallado importantes áreas de cooperación, como la simulación, la gestión del tráfico aéreo (ATM) y la ciberseguridad.

Brasil cuenta con el mayor presupuesto de defensa de América Latina

Brasil, pulmón económico regional, cuenta con el mayor presupuesto de defensa de América Latina con 18 790 millones de dólares en 2022. El país se apoya en su industria local, con 146 empresas que se dedican a actividades como la producción de aviones (Embraer), de sistemas de misiles (Avibras) o de buques patrulleros (Emgepron). Ya en 2012, el Estado brasileño anunció una inversión de 300 000 millones de dólares destinados a un plan de modernización de los equipos que le permitiría desarrollar du BITD, pero también importar aviones, vehículos blindados, buques, misiles y sensores desde Francia, Estados Unidos y Reino Unido. Han comenzado las primeras entregas de aviones KC-390 y de F-39 desarrollados por Saab. Por su parte, la Armada espera fregatas Tamandaré para 2028 como muy tarde. Para 2030 se espera que entre en servicio el primer submarino a propulsión de América Latina.

El fabricante europeo Airbus también está presente en el mercado brasileño, ya que en 2019 las fuerzas armadas utilizaban 13 aeronaves C295. También equiparon a la policía federal con un sistema de comunicación rápida que permitía controlar la seguridad en los estadios durante la Copa Mundial de Fútbol de 2014. Safran, presente en Brasil desde hace más de 40 años, también es un prominente socio industrial y tecnológico de las industrias y del gobierno del país. Actualmente, el grupo cuenta con más de 700 empleados en el país, distribuidos en cuatro sedes. Safran ofrece soluciones locales a las fuerzas armadas y a las fuerzas policiales brasileñas, para quienes desarrolla sistemas optrónicos y aviónicos de tecnología avanzada. Sus motores también se encuentran a bordo de los helicópteros militares del país.

El ejército brasileño también dispone de una capacidad de artillería relativamente importante. Se está estudiando la modernización e incluso el refuerzo de estos medios en el marco del programa [Viatura Blindada de Combate Obus Autopropulsada] VBCOAP [Viatura Blindada de Combate Obus Autopropulsada]. El objetivo es adquirir 36 obuses autopropulsados sobre ruedas de 155 mm. El proyecto está respaldado por el Mando Logístico del ejército de Brasil. Parece que se ha consultado a empresas como Nexter, Elbit Systems y BAE Systems Bofors, así como a empresas chinas que están ganando una cuota de mercado cada vez mayor en todo el territorio sudamericano.[4]

El hecho de que Brasil cuente con una industria de defensa bastante desarrollada no es óbice para las importaciones. En 2019, las fuerzas de seguridad brasileñas (ejército + policía) importaron armas y municiones por un valor de 105 millones de USD FOB, es decir, un 36,6 % menos que en 2018 (165 millones de USD FOB). Pero 2018 fue un año excepcional. Las importaciones habían aumentado un 256 %. El ranking de proveedores de Brasil está encabezado por Estados Unidos (40 %), Austria (16 %) y la República Checa (12 %). En 2019, Francia exportó armas y municiones por un valor de 4,86 millones de USD FOB, convirtiendo al país en el 7.o mayor proveedor de Brasil, con el 3,4 % de las importaciones. Israel solo representa el 1,4 %, pero sus importaciones se han disparado un 700 %.

[4] https://tecnodefesa.com.br

Segmentos muy demandados

Entre ellos se encuentran las soluciones de inteligencia. La Policía Federal de Brasil, al igual que algunas policías civiles (equivalentes a la policía judicial en Francia) de los Estados de São Paulo o de Río de Janeiro, necesitan adaptarse continuamente a las respuestas de las organizaciones criminales. Por eso, las fuerzas de seguridad se interesan por las soluciones COMINT, OSINT o digitales.

El programa SISFRON (Sistema Integrado de Supervisión de las Fronteras), diseñado para asegurar la vigilancia de los 16 000 km de fronteras terrestres de Brasil, usa recursos digitales, espaciales y de guerra electrónica para controlar los flujos ilegales entre el territorio de Brasil y sus vecinos. Sin embargo, el ambicioso proyecto solo ha recibido 2000 millones de reales de los 12 000 que necesita de financiación, debido a la falta de apoyo en el Senado federal.[5]

El Mando Aéreo de la Policía Militar de São Paulo (CAvPM) ha manifestado su interés a medio plazo en trajes, cascos, cabrestantes y equipos de rescate y, a más largo plazo, en un globo optrónico y herramientas de control para el mantenimiento de helicópteros.

[5] « Monitoramento de fronteiras ainda é frágil por falta de verbas, aponta debate », Senado Noticias, 4 July 2019.

Crecimiento de dos dígitos del mercado de la ciberseguridad

En 2021, el mercado latinoamericano de la ciberseguridad se valoraba en 5730 millones de dólares, y se espera un crecimiento anual compuesto de 11,8 % durante el período de 2022-2027.

La creciente penetración digital, el uso masivo de internet y el considerable aumento de los móviles en la región, favorecen la demanda y las necesidades en materia de ciberseguridad. También contribuyen a ello el elevado número de ataques en todo el continente (principalmente de software malicioso, phishing y ataques de denegación de servicio o DoS) —en Brasil, el número de ciberataques se disparó un 394 % en comparación con 2019—, y la multiplicidad de normativas. La expansión de la red inalámbrica para dispositivos móviles ha aumentado la vulnerabilidad de los datos. La adopción de tecnologías como el internet de las cosas (IdC) en el espacio industrial crece en la región. Brasil es una de las economías emergentes con una inversión creciente en infraestructuras informáticas y una penetración cada vez mayor de los smartphones y de internet. Aunque el país se orienta hacia unas TIC avanzadas, carece de medidas normativas y jurídicas apropiadas para la ciberseguridad. Esto hace que los piratas encuentren vulnerabilidades que pueden explotar. Así, el crecimiento de las conexiones M2M o IdC lleva a un aumento en la demanda de soluciones de ciberseguridad. En la actualidad, América Latina no cuenta todavía con las bases necesarias de ciberseguridad suficientemente sólidas como para proteger el futuro de sus empresas. Debido a estos avances, se espera que algunos países como Colombia, Brasil y México destinen un aumento significativo del presupuesto a la seguridad en los próximos años. Según un estudio de Cyber Edge, Colombia, Brasil y México encabezarán el aumento del presupuesto de seguridad en todo el mundo. Algunos de los puntos de atención son: la seguridad de la nube, las redes, las aplicaciones y los puntos finales. Entre las soluciones más buscadas se encuentran las dedicadas a la gestión de riesgos, que ofrecen inteligencia y respuesta ante amenazas, la protección de datos o la gestión de identidades y accesos (IAM).[6]

[6] https://www.mordorintelligence.com/fr/industry-reports/latin-america-cyber-security-market